martes, 7 de enero de 2020

CLAN - DESTINOS


Facebook es un sitio social, eso todos lo tenemos claro y también que es un lugar de encuentro cibernético que suple la función de aquellos públicos a donde acudían nuestros padres y abuelos para disfrutar con sus amigos. Basicamente Facebook es eso entre otras muchas cosas; pero para aquellas sociedades que residen en paises con muchas limitaciones en sus derechos civiles y libertad de expresión, entonces Facebook se convierte en tribuna, en altavoz de aquellos que quieren silenciados. Eso está sucediendo en Cuba.

Todos los medios de comunicación en Cuba desde hace muchos años están en poder de los que gobiernan y responden a los intereses de la cúpula gobernante y el partido político que se inventaron. Pero la internet y FB se han convertido en la tribuna de todos aquellos que no tenían voz. Ya no se puede (como hacían hasta ahora) tapar el sol con un dedo. La prensa estatal calla, pero ahora los cubanos lo divulgan para que el resto del pueblo y el mundo lo sepan.

Lo más reciente es el grupo "Clandestino", que de forma anónima y sin previo aviso ha aparecido conmocionando a la sociedad y sorprendido al todo poderoso Estado y su brazo represor. No son nadie y posiblemente son todos los que hartos de aguantar han estallado; no son un partido político hasta ahora, son simplemente un clan que pretende y lo ha logrado, llamar la atención.

Han manchado con supuesta sangre y por tanto mancillado, a uno de los mártires más grande, sino el mayor en la historia de Cuba y que todo el pueblo ama y venera, pero me pregunto: ¿antes no fue mancillada su imagen?, ¿no lo hicieron antes los que se apropieron de ella los que usaron su imagen para convencer a un pueblo de que ellos eran la continuidad de José Martí?

Hay muchas cosas que pueden suceder en un futuro próximo... puede que la inteligencia del aparato estatal con su profesionalismo de costumbre los encuentre y los borre del mapa, por supuesto condenándolos antes de terroristas y pagados del Imperio. Pero puede suceder también que desde el anonimato y la clandestinidad el grupo crezca como la espuma, porque en fin de cuentas, todos estamos clandestinos.

Pienso que a nuestro gran Martí le molestará poco que lo pinten de rojo si al final del camino nuestro cielo será más azul y nuestras palmas más verdes.




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