no existirían las contradicciones, todo estaría bien, nadie se atrevería a criticarlos y muchos menos, condenarlos. En nosotros todo cabe; somos el pro y el contra al mismo tiempo, la izquierda y la derecha, la verdad y la mentira, la realidad y la ilusión.
Si ellos fueran como nosotros serían la sumatoria y no la resta, la unión y solución del caos. En fin, la conclusión del infinito.
La perpetuidad del dogma los acosa y no alcanzan a aceptar que la Verdad será o podrá ser una sola, sin embargo, el Todo es relativo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario