
Nada más queda por hacer, el gigante Goliat acaba de ser vencido por el siempre invencible pueblo de David y el sistema capitalista dejará de ser el yugo que los ha sometido. A partir de ahora, viviremos felices y contemplaremos victoriosos como los poderosos del viejo continente europeo se desmoronan con la desaparición del odioso Tio San.
Desaparecido el Imperialismo Capitalista para siempre, los pueblos libres vivirán en un permanente estado de riqueza y abundancia; las guerras intestinas en el Africa desaparecerán y se amarán unos a los otros, mientras los pueblos árabes, unidos todos, harán desaparecer el odioso estado de Israel y todo lo que él representa. China dejará de ser la factoría del mundo desarrollado y regresará a los caminos de Mao, mientras Corea del Norte brindará la bonanza y bienestar de su sistema socioeconomico a todos los coreanos. La America Latina dejará de ser un conjunto de estados empobrecidos y miserables para convertirse en una sola nación que guiará sus pasos con el ejemplo de sus hermanos venezolanos y cubanos.
A partir de ahora una enorme bandera roja comenzará a ondear y a cubrir con pasos de gigantes el planeta tierra. Los pueblos han comenzado la fiesta.
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